sábado, 30 de mayo de 2009

METODOLOGÍAS PARA ENSEÑAR LECTURA

El lenguaje es el vehiculo por el cual se trasmite el pensamiento y también es el que le permite al ser humano satisfacer la necesidad de comunicarse con los demás. El proceso de comunicación es probablemente la actividad que mas influye en el comportamiento humano. Dada a la importancia de la comunicación en los seres humanos, no es de extrañar que la enseñanza del lenguaje sea uno de los temas más sobresalientes en la educación formal. Toda enseñanza escolar se ofrece mediante el uso de las artes del lenguaje, ya que no se puede prescindir de éstas para comunicar pensamientos o impartir conocimientos. Los educadores deben relacionarse con las teorías y metodologías de lectura con el propósito de aplicar aquellas que le resulten más eficaces al proceso de enseñanza aprendizaje.

Las instituciones educativas han tenido como objetivo fundamental alfabetizar a los alumnos y este proceso comienza con la enseñanza de la lectura y escritura en los primeros años. La meta de la enseñanza de la lectura en las aulas es desarrollar las competencias básicas de la comunicación en los alumnos es decir desarrollar las cuatro habilidades comunicativas: hablar, escuchar, leer y escribir, sin perder de vista que estos componentes dependientes entre sí, y deben ser enseñados simultáneamente.

Si se parte de que toda enseñanza formal se da mediante las artes del lenguaje, no es de extrañar que el desarrollo de las competencias del lenguaje que adquieran los alumnos durante sus primeros años influyen grandemente en todo su aprendizaje. Es por esto, que el proceso de aprendizaje de la lectura llama la atención de los educadores y de los investigadores en el área de la pedagogía, especialmente las diversas metodologías que puedan ser utilizadas para enseñar lectura y su efectividad en los educandos. Los educadores, principalmente aquellos que enseñan la lengua como asignatura, presentan preocupaciones en relación al método que se debe utilizar en las aulas de clase a la hora de enseñar lectura a los alumnos.

Si bien es cierto que educadores e investigadores coinciden en que el propósito fundamental de la enseñanza de la lectura es comprender lo que se lee, difieren respecto a la aceptación de las teorías que explican el proceso de lectura, al igual que sobre los métodos que propician la comprensión de la lectura. Las teorías y metodologías que se presentan en las investigaciones pueden agruparse en dos vertientes principales que se discuten a continuación.

4.1 TEORÍAS Y METODOLOGIAS SOBRE EL PROCESO DE APRENDIZAJE Y LA LECTURA.

Las teorías que explican el proceso por el cual los niños aprenden a leer, están clasificadas en la vertiente tradicional conocida como la teoría de transferencia de la información (de la base al tope) y la teoría interactiva que luego se expandió para formar la teoría transaccional conocida como (del tope a la base)

4.1.1 La teoría de transferencia de información representa lo que hoy se conoce como la teoría tradicional del proceso de lectura. Se conoce también como la teoría de la base al tope porque esta orientada en torno al texto. El texto es lo que tiene su primacía en esa teoría, y el lector lo que hace es transferir a su cerebro la información que el texto le ofrece, tal como aparece en el escrito, de ahí su nombre de la base al tope. Este proceso trata la lectura como producto de un proceso divisible en sus partes, en el cual el sentido y el significado se encuentran en el texto, y la lectura se rige por unas reglas fijas universales. La lectura se inicia en el texto; las letras y sonidos llevan a las palabras y es un proceso que se estructura en niveles; es secuencial y jerárquico. El lector se considera como un puro receptor de información, quien asimila el significado que el texto a procurado comunicar (Carney, 1992). La línea de pensamiento que sigue esta teoría de transferencia de información, presenta la concepción lingüística de reconocimiento de palabras como vehículo para lograr la comprensión de la lectura. La lectura es vista como una respuesta a un código visual sobreimpuesto en el lenguaje auditivo. De esta concepción se deriva el método fónico de lectura.

El método fónico enfoca el aprendizaje del lector desde una perspectiva didáctica como necesidad escolar, que debe realizarse mediante la enseñanza directa. Este método requiere un procedimiento sistemático de la acción educadora y un carácter procesal basado en la identificación de grafemas, que permitan el acceso al contenido del texto. En él se practica la relación entre sonido y símbolo. Este sistema da prioridad a los elementos lógicos y técnicos del lenguaje, poniendo todo énfasis en el proceso de aprendizaje y no en el resultado. El método fónico reconoce las ideas esenciales de los métodos de reconocimiento de palabras como el alfabético, el silábico onomatopéyico de palabras, global, ideovisual y ecléctico o mixto, de ahí la tendencia a agrupar con él los demás métodos.

La teoría de transferencia de información y el método fonético de lectura recogen el modo tradicional de enseñar a leer a los niños. No obstante, los métodos para enseñar a leer a los niños han variado por la influencia de los estudios psicolingüísticos, realizados a partir de los años sesenta. La psicolingüística es una disciplina que combina la psicología y la lingüística para describir los procesos psicológicos que se ponen en marcha cuando las personas usan el lenguaje. La unión de estas dos disciplinas ha enriquecido el curso de la enseñanza del lenguaje. A partir del auge de estos estudios, el interés de los investigadores sobre el proceso de la lectura ha traído a las aulas, nuevas teorías que cuestionan el enfoque tradicional de la enseñanza de la lectura.

Keneth Goodman y Frank Smith son algunos de los investigadores que han presentado objeciones a las teorias de la transferencia de información y han propulsado nuevas teorias basadas en estudios psicolingüísticos, que toma en cuenta los conocimientos previos que el lector trae al enfrentarse a un texto y está centrada en el rol del lector durante el proceso de la lectura. Posteriormente, Rosenblatt y Shanklin, partiendo de la teoría interactiva, propusieron la teoría transaccional, como ampliación a esta. La teoría transaccional considera que “el significado que se crea cuando lectores y escritores se encuentran en los textos se considera mayor que el texto mismo o que los conocimientos previos del lector.” (Carney, 1992)

4.1.2 La teoría transaccional, o del tope a la base como se habia mencionado anteriormente, parte de los siguientes principios: la comprensión del texto implica una compleja interacción entre el texto, las estructuras cognitivas del autor, las estructuras cognitivas del lector, la situación comunicativa (lector- texto-contexto). En síntesis, esta teoría parte de que el lector hace sus propias hipótesis en busca del significado tomando en cuenta el texto, así mismo, y el contexto en el cual realiza la lectura. El lector es un sujeto activo en el proceso de comprender los mensajes que recibe. Esta teoría toma en cuenta la interacción que existe entre lenguaje y pensamiento al momento de leer; toma en cuenta el conocimiento previo del lector, y el proceso de unirlo al nuevo conocimiento, y se basa en una concepción psicolingüística. Bajo esta concepción se encuentra el método de lectura conocido como lenguaje integral. Este método está apoyado por varios investigadores como K. Goodman, F. Smith, Y. Freeman, T. H. Carney, y otros. El método de lenguaje integral ve la lectura como un todo y se fundamenta en la globalidad comunicativa. Yvonne Freeman (1988: 22) se refiere al método del lenguaje integral de la siguiente manera:

“El método integral realmente no es un método sino una filosofía de enseñanza que estimula los alumnos a leer y escribir. Los educadores que tienen una filosofía del lenguaje integral planean un currículo que se centre en el educando y que se basa en sus intereses inmediatos. La concepción de que el aprendizaje procede del todo a las partes es básica a esta filosofía. Los niños desarrollan primero un entendimiento global y gradualmente llegan a entender las partes. La lectura y la escritura son relacionadas con actividades significativas que se centran en unidades de interés para los alumnos. La lectura es vista como una experiencia enriquecedora no como un proceso de dominio de habilidades.”

Esta concepción tiene como propósito comprender lo que se lee como un todo antes de examinar las partes donde la comprensión se da continuamente durante el proceso de la lectura. Si se tiene en cuenta todo lo expuesto hasta el momento con respecto a los métodos de enseñanza de la lectura se diría que a pesar de que en su momento todos han jugado un papel dentro de la formación lectora de los educandos, es este último, el que apunta a las nuevas practicas en la enseñanza de la comprensión de la lectura planteadas desde la significación, en busca de que el lector construya sus propios significados, que es en la actualidad lo que se plantea desde los lineamientos curriculares de Lengua Castellana.


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